[Votaciones]♥ Fan fics love ♥

Black X White
Todo comienza en Unova cuando a una chiquilla de diecinueve años iba camino al centro pokemón para poder descansar en su viaje, además de buscar una tienda cercana y comprar provisiones para el resto de su camino, pero en eso choca con otro chico que iba en bicicleta, al parecer era un amigo de la infancia pero White no lo recordaba.
- Discúlpame, no te vi- le decía amablemente el chico mientras le daba la mano para levantarla, pero esta solo logro quedársele viendo por lo guapo que estaba
- -E-Este si...- le respondía nerviosa
- ¿Nos hemos visto antes? – pregunto el chico mirándola con interés
- Am no creo – dijo tratando de recordar
- Si... yo me acuerdo… De una niña como tu… am White ¿cierto?-
- ¿Cómo sabes mi nombre?- lo miraba apenada y extrañada
- Ya te dije, siento que nos conocemos de algún lado- le dijo sonriente
Entonces ambos se quedaron mirando uno al otro por lo cual se sonrojaron un poco
- Y am… ¿a donde ibas?- decía el chico volteando a otro lado levemente para disimular su sonrojo
- P-pues yo… em…am… -hablaba entre cortadamente por lo nerviosa que la puso su mirada- ay… no me acuerdo-
El chico no pudo evitar reírse un poco y después le comento – si, definitivamente eres White-le sonrió –si quieres vamos al centro pokemón, anda y te invito a comer- le dijo sonriente mientras le extendía la mano. White aun sonrojada solo pudo asentar con la cabeza diciendo que si
-bueno en vista de que no me recuerdas me presentare para ti y te comentare algunas cosas para ver si me recuerdas ¿está bien?- le comentaba el muchacho mientras ambos caminaban uno muy cerca del otro
-si… me parece bien- respondió ella
-me llamo Black. Tú y yo nos conocimos cuando éramos muy niños, siempre jugábamos con un pachirisu salvaje. ¿Lo recuerdas?-
-¡ah!- exclamo - ¿tú eras ese niño?-
-sí, el mismo-
-vaya, quien lo diría, ha pasado bastante tiempo, teníamos como…-
-5 años- la interrumpió Black –bien hemos llegado a un restaurante muy bueno, ¿entramos?- le dijo mientras recargaba su bicicleta en la pared
-claro- respondió ella sonriente –espero que tu bicicleta no haya tenido muchos daños-comento mientras entraban
- y yo espero no haberte lastimado, me sentiría muy mal si eso pasara- le respondió él en cuanto encontraron una mesa para sentarse. En eso, se les acerco una de las meseras del lugar.
-buenas tardes-decía mientras les daba los menús- ¿Qué van a ordenar? –
-bien, yo quiero un plato de ramen-miro a White y le sonrió – y ¿tu?-
-lo mismo-
-bien-dijo la señorita mientras anotaba los pedidos-¿algo de tomar?-
-sí, yo quiero un agua fresca-comentaba White quien no podía dejar de mirar lo guapo que se había puesto Black
-pues yo también deseo un agua fresca – comento mientras se ponía la mano en la barbilla no muy seguro de tomar aquello, pero que le iba a hacer si era lo único en la lista de bebidas.
-en seguida les traigo sus pedidos-dijo sonriente y amable la mesera. Al irse los jóvenes no sabían como comenzar una conversación puesto que ambos se perdieron en sus pensamientos
-“que bonita se ha puesto White, es muy hermosa… seguro tiene novio, que mal… creo que me enamore de ella otra vez… ay pero si tiene novio, seguro me daré una decepción grande”- se decía así mismo en sus pensamientos, mientras que por otro lado la chiquilla pensaba de igual forma
-“pero que guapísimo esta, ojala no tenga novia porque en verdad que me gusta”-
Y al mismo tiempo preguntaron
-Black…-
-…White –
-perdón- decían ambos –No… Tu primero- continuaban de esta forma hasta que Black le tapo la boca a White y le pregunto sin titubear a pesar de lo nervioso que estaba
-¿quieres salir conmigo hoy por la noche?- White sonrojada lo miro mientras que Black lentamente le destapaba la boca
-yo…-
-fue muy pronto ¿verdad?-la interrumpió él – ay siempre hago las cosas apresuradamente y sin pensar…-
-p-pero yo…-
-no digas mas… Discúlpame no fue mi intención incomodarte-
-¿B-Black?…-
-en verdad perdóname, yo solo…- Black fue interrumpido por un beso que ella le dio en los labios para que se callara. Después del beso se quedaron mirando muy sonrojados
-s-si q-quiero salir contigo- le dijo muy sonrojada y nerviosa. En eso llego la mesera con los pedidos
-ejem-los miro- sino se quitan de la mesa no podre servir su comida- comentaba sonriente
-ah… perdón- dijeron ambos al mismo tiempo mientras la mesera ponía la comida en la mesa
-no hay problema-dijo sonriente- después de todo son pareja, y no pueden evitar amarse- al escuchar esto los chicos se sonrojaron bastante
-bien si necesitan algo no duden en llamarme- les sonrió y se fue
- White… -la miro sonrojado
-d-dime Black –le respondió apenada y aun mas sonrojada
-¿quieres ser mi novia?- le pregunto cerrando sus ojos esperando su respuesta
-si... Quiero… - lo miro muy sonrojada, entonces él tomo su mano y le sonrió un poco
-no te decepcionare… lo prometo, seré él mejor novio que puedas tener- comento mientras besaba su mano, por lo que White aun sonrojada le sonrió
-esto se va a enfriar- comento ella
-lo se, será mejor comer pronto-
-¡gracias por la comida!- dijeron ambos y comenzaron a comer.

Después de haber comido ambos salieron de ahí y se dirigieron al centro pokemón.
-es increíble que después de tanto tiempo nos encontráramos- le dijo sonriente White
- a mi me alegra que nos hayamos encontrado- le respondió mientras tomaba su mano lentamente y la entrelazaba con la suya, por lo que White se sonrojo un poco, pero al mismo tiempo le dio un beso en la mejilla.
-y ¿cuántos pokemón llevas hasta ahora?- le pregunto ella con mucho interés
-pues...
continuaron conversando durante el camino hasta llegar al centro pokemón.
-¿Qué te parece si descansas un rato y nos vemos en la puerta del centro a las 7 de la noche para que salgamos?-la mira
-si claro, por mi está bien – le contesto White sonriente
-b-bueno… hasta en la noche –la miro sin querer soltarle la mano
-Am... ¿Black?-
-s-si dime-
-¿me devuelves mi mano? – le contesto notando que él no quería que ella se fuera
-perdón- la miro soltándola y por toda contestación, White lo beso en la mejilla lentamente y al separarse Black la tomo de la mejilla y la acerco a él para besarla en la boca con mucho amor alargando por un buen rato dicho beso, entonces ella se pego mas a él mientras que Black la tomaba por la cintura con una mano y acariciaba su cabello con la otra, comenzaron a besarse con mucha pasión, pero en eso White recordó que seguían en medio del centro pokemón así que se separo de él muy sonrojada
-h-hasta en la noche e-entonces- le dijo sonriente y sonrojada
al llegar a su cuarto Black se tiro en la cama y dio un gran suspiro
-Aah! que hermosa es- penso en voz alta mientras sacaba a su mijumaru de su pokebola
-miyu, estoy enamorado de nuevo- comento mientras lo abrazaba
-miiiyuuuuu- le contestaba al sentirse apachurrado por Black
- es tan lindam como quisiera poder comermela a besos- decia contento, pero en eso se toco sus labios al recordar como se besaron hace un momento, y por lo mismo se sonrojo bastante
-miyu?- comento su compañero al verlo tan rojo mientras tocaba su frente para ver si no tenia fiebre
-me gusta como besa... Y ahora que lo pienso... Yo jamas habia besado a alguien en mi vida- mijumaru escucho como se quejaba su estomago asi q le dio un ligero cabezaso a Black para que le diera de comer.
-auchs- exclamo- okey, ya entendi, tienes hambre
mientras esto pasaba en el cuarto de Black con White era algo parecido.
-ash, ya quiero que sean las siete- se decia a si misma
- bueno aprobechare para darme un buen banio - dijo mientras dejaba sus cosas en la cama. Despues fue al banio dispuesta a baniarse.
Y a las 7 de la noche; White ya esperaba a Black en la recepcion del centro pokemón
-hola hermosa- le decia el mientras la abrazaba por detrás
-h-hola- le respondio sonrojada
-lamento la demora-
-pero si no tardaste mucho-
- ah no? entonces mi reloj va adelantado- le dijo sonriente mientras la tomaba de la mano
- a donde iremos?- le pregunto con interes white
-ya veras- le respondio mientras le tapaba los ojos
-oye! - intento quitarse las manos de black de sus ojos sin lograrlo
-es parte de la sorpresa tranquila, tu solo confia en mi- le susurro un poco coqueto haciendo que white se sonrojara y por toda contestacion acento con la cabeza
-bien, hemos llegado- comento mientras le destapaba sus ojos. Entonces white, pudo observar un bello campo de flores en donde la luna se veia hermosa
-w-woow, esto es bellisimo... -
-te gusto? -
-si... Y mucho- volteo a verlo tomandolo de la mano y lo beso rapidamente en los labios, entonces Black mordio suave y lentamente sus labios y después la volvio a besar con mucha pasion mientras eque White rodeaba con sus brazos el cuello de el acercandolo a ella en lo que el colocaba sus manos en la cintura de ella sin poder dejar de besarla con mucha pasion y bastante amor.
terminaron de besarse un momento y entonces se centaron bajo un arbol y observaban el bello paisaje entonces Black beso lentamente su cuello y después lo lamio con suavidad
-eres tan hermosa- le decia tiernamente mientras besaba una y otra vez su cuello
-White debo confesarte que he estado enamorado de ti desde que eramos niños-
-encerio?- le dijo sorprendida
-si... Siempre pensaba en ti, todas las noches esperaba a que llegara el siguiente dia para verte- sonrio- y ahora te tengo aquí.. Entre mis brazos-
White lo miro y lamio sus labios lentamente
-te quiero- le dijo un tanto sonrojada -eres muy lindo y hablas muy bonito, en verdad me gustas mucho y deseo que este amor dure muchisimo- le sonrio y comenzaron a besarse con mucho amor mientras el le acariciaba la mejilla sin dejar de besarse durante un largo rato.

Al final de la batalla…
Ha pasado tiempo desde que inició mi viaje, hace aproximadamente siete meses que comencé a viajar de ciudad en ciudad para conseguir las tan preciadas medallas, logrando apenas conseguir seis, pero he conocido a un chico que ha cambiado mi forma de pensar, Gold.
Al comienzo de mi aventura, no era buena en nada, no podía atrapar siquiera un Caterpie hasta que un día, un chico que pasaba por ahí, me enseñó la técnica para hacerlo, al saberla, no pude evitar reírme pensando en la manera absurda en la que la hacía yo. Después de ese hecho acompañé a ese chico durante un tiempo, cuatro meses exactamente, en los cuales conviví con y aprendí tanto de él como él aprendió de mi, al principio, y como suele suceder nos fue muy difícil acostumbrarnos a la compañía. Después de haber triunfado en su primer gimnasio, y ayudarme con unos cuantos consejos para poder derrotar a ese hombre que tanto quería a las aves, nos encontramos en esa misma ciudad a un extraño chico, callado y frío en su totalidad, el cual apenas dirige unas cuantas palabras, Gold trata de conversar con él, pero el otro busca la forma de evadirlo, al salir de la ciudad, al ver que no lo había convencido de charlar con él, lo reta a una batalla pokémon, el otro acepta casi con desgano, así, comienzan un duro combate con los cuatro pokémon que tenían en ese momento, el resultado fue una victoria a favor de aquel sujeto extraño que tanto insistía Gold que le hablara, al concluir el combate, se fue sin decir más dejándonos solos de nuevo, yo traté de acercarme a él para consolarlo, pero mi sorpresa fue grande al verlo de tan buen ánimo.
-¡Ya será para la otra! –Me dijo.
-¿Estás bien Gold?
-¡Claro que lo estoy Crys!
Por cierto, no me he presentado, soy Crystal y la mayoría de la gente me llama así, salvo una persona, el mismo Gold.
-¿Y quién era ese sujeto?
-¿Ese? El es Silver, lo conocí hace un tiempo al comenzar mi viaje, ¿quieres que te cuente la historia?
-Sí.
Y así comenzó a contarme su historia mientras nos aventurábamos al bosque en busca de la siguiente ciudad, me contó, que mientras estaba en una misión, se lo encontró huyendo, lo primero que hizo fue enfrentarlo, siendo esa su primera victoria contra él, y que al volver con el profesor, le dijeron que se había robado un pokémon, entonces Gold les pidió que no lo detuvieran, que él se encargaría de ese chico y les pidió tiempo para hacerlo, me dijo también que lo consideraba su gran amigo, y su rival, su amigo, porque sabe lo que ha vivido Silver, y puede comprenderlo, y su rival porque siempre que lo ve, tiene ganas de retarlo a una batalla, y el verlo platicar tan emocionado de su amigo tan extraño, hizo que encariñara por un momento de él.
“Pero en qué estoy pensando –me dije en mis pensamientos-, es solo un chico, y dudo que tenga interés en mí.”
Resignada seguí escuchándolo, hasta que cayó la noche, lo primero que pensé fue, cómo vamos a dormir, puesto que no pudimos encontrar cerca un Centro Pokémon donde refugiarnos, así que tuvimos que acampar a la intemperie, si escuché bien.
¡ACAMPAR!
Si algo que nunca voy a olvidar de mi viaje, fue la primera noche que pasé fuera de casa, totalmente aterrador, ese día, no encontraba lugar para colocar mi pequeña colchoneta, así que me subí a la rama de un árbol que creía segura, y pareció serlo, pero después de 15 minutos, se resquebrajó haciéndome caer sobre un nido de Beedrills, si, sucedió lo que se imaginan, fui perseguida por toda una familia de Beedrills molestos por haberlos despertado.
Gold no hizo más que reírse al escuchar mi relato, y después de ello, buscó la forma de armar una tienda de campaña con sus sábanas, sí, escucharon bien, con sus sábanas, no sé cómo fue que lo hizo, pero al final ya tenía lista una tienda de campaña improvisada.
-¡Listo! Aquí no habrá Beedrill que te moleste- Decía mientras me señalaba con orgullo la tienda que el mismo había armado.
-Gracias- Le respondí mientras dentro de mí sentía que me encariñaba más de él.
Y me metí a mi pequeño cuarto a descansar.
Al otro día, desperté antes que él logrando ver dónde había dormido, más bien, fue su forma tan violenta de despertar la que me dijo en donde lo había hecho, al salir de la tienda, escuché cómo algo caía sonoramente al suelo, era Gold con una pequeña cobijita, al instante me acerqué para ver si se encontraba bien, al igual que el día anterior, me sorprendió ver la velocidad para ponerse de pié, pero aún continuaba medio dormido, lo supe porque me dijo:
-¿Viste dónde se fue ese Primeape?
-¿Cuál Primeape? –Le dije sacada de onda- Aquí no hay ningún Primeape, estás loco.
-No sí había –insistía- lo estaba persiguiendo porque me robó mi comida.
Lo que hice después fue buscar un balde de agua, llenarlo y echarle el contenido en su cara.
-Levántate tontito, que aún sigues dormido- Le dije riéndome.
No tardó en reaccionar al sentir el agua fría restregándosele en la cara.
-¡¡Crys!!
Después que se limpió con una toalla, me contó lo que había hecho.
-Anoche, después de lo que me contaste que te había sucedido en tu primer día, se me ocurrió hacer lo mismo que tú, y tenías razón, es bastante cómodo dormir en la rama de un árbol.
-Yo no dije eso.
-¿Ah no? Tal vez lo imaginé.
-Ay Gold, eres tremendo –dije riéndome de nuevo recordando el accidente que había tenido.
Después del desayuno (uno de los tres momentos favoritos de Gold, los otros dos son la comida y la merienda), continuamos con nuestro viaje, en busca de las medallas restantes.
Todo fue tranquilo hasta que llegamos al tercer Gimnasio, y también, llegamos a separarnos, ¿la razón? Después de retar tres veces a la líder de gimnasio, por primera vez, conocí a un Gold desanimado, al término del tercer encuentro, Gold salió del gimnasio, con la mirada en el suelo, yo por más que trataba de darle ánimos, no funcionaba en nada, él seguía igual, al llegar al centro pokémon, nada cambió, seguía igual que antes, caída la noche, no quiso dormir dentro, sino que se quedó en el jardín, meditabundo, traté de convencerlo a entrar, no tuve éxito, rendida por el sueño, desistí de mi propósito y me fui a acostar.
Tal vez ese fue mi error…
Al otro día, al despertar, salí a buscarlo a ver si se le había pasado su malhumor, pero me aterré al ver que no se encontraba, fui a buscar a la enfermera Joy si sabía algo de él, y lo único que me dijo es que había dejado una nota antes de irse:
“Crys, siento irme sin despedirme, pero no creo tener la suficiente fortaleza como para seguir adelante, me voy porque no quiero que me veas en esta condición, gracias por todo lo que hemos compartido, sigue adelante, esforzándote por alcanzar tus sueños, y si algún día nos vemos en la liga pokémon, será un gran honor ser tu rival, cuídate, y por favor, no te metas con los Beedrill. Gold”
Una pequeña lágrima comenzó a rodar de mis ojos, sentir que perdía a un chico con el cual comenzaba a encariñarme, y con el que había aprendido mucho, simplemente comenzaba a destrozarme, no pude evitar sentirme melancólica yo también
“Otra vez sola”
Me decía constantemente.
Me tomó mucho tiempo recuperarme de eso, y continuar con mi viaje, y aquí estoy, a siete meses de haber iniciado mi viaje y con seis medallas en mi haber, deambulaba por la ruta 42 cuando recibo una llamada desde mi PokéGEAR, era de un número no registrado
-¿Bueno?
Contesté.
-¿Crys…?
El tan solo escuchar esas tres letras y la voz de quien las dijo, hizo saltar a mi corazón.
“Seguro es Gold –pensé-, él es el único que me llama de esa manera”
Pero dentro de mí aún dudaba, así que pregunté quién era
-Soy yo, Gold, ¿te acuerdas de mí?
Definitivamente, ese era el momento más feliz de todos, volvía a saber algo de mi Gold, y comencé a conversar con él, un poco nerviosa.
-Sí, sí me acuerdo de ti, ha pasado mucho tiempo, ¿verdad?
-Sí, ya ni me acordaba de cómo era tu voz, sigue siendo igual de linda a como era antes.
En ese momento no hice más que sonrojarme, escucharlo decirme eso me hacía estallar de la emoción.
-¿Y por qué no me habías llamado sino hasta ahora?
-Porque estuve ocupado.
-¿Ocupado en qué?
-Dime en donde estás y te lo cuento en persona.
-Bueno. Estoy en la ruta 42.
-Estás muy cerca, de acuerdo, llegaré ahí en dos minutos.
-Estaré esperándote.
Gold estuvo en lo correcto, tardó exactamente dos minutos en llegar, pero no llegó exactamente caminando o con una bicicleta, no, más bien, su llegada fue algo espectacular: llegó por aire, montado en el lomo de su imponente Pigeot, simplemente, una escena majestuosa.
De inmediato que lo reconocí, agité mi mano para que me viera, al aterrizar, bajó emocionado pero solo para subirme a su Pidgeot, sin decirme palabra alguna, mientras volábamos traté de sacarle algunas respuestas.
-¿A dónde me llevas Gold?
-Me acompañarás a la conferencia plateada.
-¿Para qué?
-Necesito de tu apoyo para ganar el torneo.
Más emocionada no podía estar, el chico de la que estaba enamorada quería que lo apoyara en su torneo, y disimuladamente, me sujeté a su chaleco buscando abrazarlo.
Llegamos más pronto de lo que esperaba a la legendaria Meseta Añil, donde le pregunté qué le había sucedido.
-Gold, ¿por qué te fuiste?
-La verdad, no me sentía muy fuerte, y tampoco quería que me vieras en ese estado.
-¿Por qué?
Gold comenzaba a sonrojarse también.
-No puedo decírtelo en público.
-¿Entonces dónde?
-Ven conmigo.
-¿A dónde?
-Sólo sígueme.
Y tomó mi mano aún sonrojado llevándome fuera del edificio.
-Aquí si te lo puedo decir.
-¿Qué pasa?
-Esto.
E inesperadamente, me robó un beso de la boca, por alguna extraña razón, no puse resistencia, al contrario, era como si en todo este tiempo estuviese esperando que eso sucediera, una espera que por fin había terminado.
Fue un beso algo prolongado. Después, siguió hablando.
-De-Debo decir que, -tartamudeaba, qué lindo se veía haciéndolo, sonrojado- comúnmente no tengo problemas para expresar mis emociones, pero por alguna extraña razón, cuando se trata de ti, se me hace más difícil, no sé cual sea la razón, pero así lo es.
-Yo sé lo que es- Dije en tono picaresco.
-¿Qué es?
-Esto.
Ahora fui yo quien le robó el beso, un beso que fue correspondido. Gold se separa de momento.
-¿Pero qué es?
-Se llama amor.
-¿Amor?
-Sí, es un sentimiento especial que se tiene hacia una persona más grande que un afecto.
-¿Entonces a esto es lo que llaman “enamorarse”?
-Sí, esto es enamorarse, ¿te gusta?
-Sí, pero me gusta más de quien estoy enamorado.
-¿De quién?
Como si la respuesta no fuera obvia, aún así, me animé a preguntarle.
-De ti, Crys.
En ese momento creía estallar de una gran felicidad, no había palabras para describir el remolino de emociones que sentía dentro de mi cuerpo.
-Ay Gold, ¿es en serio lo que me dices?
-Sí lo es. Mira, quisiera proponerte algo.
-¿Qué es?
-Qué te parece si al terminar la Conferencia Plateada, si resulto campeón, aceptas ser mi novia.
-¿Es una propuesta de amor?
-Sí, lo es.
-Pero ¿crees que puedas ganar la Conferencia Plateada?
-Si tú crees en mí, es lo único que necesito para ganar.
-Está bien, acepto el trato.
Y con un beso, sellamos el pacto.
El torneo de la Conferencia Plateada comenzó, el momento de la apertura estuve al lado de él, colgada de su brazo, y cuando estaba en batalla, yo era quien lo apoyaba en primera fila, en sus primeras partidas, sus victorias parecían fáciles, pero al momento de las rondas finales, ahí fue donde si estuvo en grandes aprietos, pero no sé si fue por su convicción, o por todo el apoyo que le daba, que podía superarlos, eso era durante las tardes, en las noches, nos quedábamos hasta tarde despiertos, contemplando juntos las estrellas, incluso hubo una ocasión en que casi lo descalifican por llegar tarde, era la ronda final, la que decidiría todo.
El resultado, no fue el esperado, Gold perdió ante su rival, convirtiéndolo así en subcampeón.
Al terminar el encuentro, busqué la forma de bajar a la arena.
“Necesita de mi apoyo en este momento”
Logré, con dificultad llegar hasta donde él se encontraba, y lo abracé, pero esta vez, no lo vi decaído como cuando perdió en aquella ocasión, seguía animado, no entendí porque, solo cuando vi, me abrazó, y se fue junto conmigo a felicitar al nuevo campeón, obviamente, no tuve opción que saludar también, después continuaron con la ceremonia de clausura, y en todo ese tiempo no mencionó nada acerca del pacto que habíamos hecho, hasta que cayó la noche, y mientras la gente se encontraba en la fiesta posterior a la Confederación, Gold había logrado convencerme de irnos a otro lado, aún cuando usábamos trajes de gala, nos fuimos a un pequeño monte, cerca del lugar, a contemplar el paisaje-
-¿Crys…? Comenzó a hablar.
-¿Sí?
-¿Recuerdas el pacto que habíamos hecho al llegar aquí?
-Sí, no se me olvida.
-¿Crees que puedas esperar a que sea el próximo torneo para poder cumplirla?
Por un momento me detuve, pensar que tendría que esperar todo ese tiempo para que Gold fuera mi novio, me desanimaba totalmente.
-Gold, escucha, no importa si no hayas ganado el torneo, lo importante es esto que sentimos tú y yo.
-Pe-Pero no pude ser campeón.
-Eso no importa, para mí ya eres un campeón porque siempre te has portado tan valiente, y que hayas ganado o no, es lo que menos me tiene preocupada.
-Entonces, ¿aceptarías ser mi novia?
-¿Bromeas?
-¿Eso significa un no?
-Cómo crees, ¡claro que acepto!
En el rostro de Gold se dibujaba una enorme sonrisa.
-¿De verdad?
-Sí.
-Gracias, te amo.
-Y yo a ti mi Gold.
Y me dio otro de sus besos tan tiernos e inocentes, y yo le correspondí.
Una luna llena hermosa hacía del momento el momento más mágico que jamás haya imaginado.
Por fin, la persona que poco a poco se ganó mi cariño, estaba a mi lado, no sé qué sorpresas, obstáculos y retos me depare el destino, solo sé que voy a enfrentarlos y que mi chico Gold estará conmigo para apoyarme, así como yo estaré para apoyarlo, a donde quiera que sea.
Al fin que, al lado de un campeón, ¿qué podría pasar?

Hoy es el día del amor y de la amistad, un día tan especial como tantos; con el cielo despejado, un sol radiante junto con el olor de la primavera, la brisa fresca, en fin todo era perfecto, pero eso cambia cuando se esta en grupo, Hikari estaba acompañada por: en la derecha: volkner Blue.; y por la izquierda: Riley y Haruka. Las dos parejitas unidas y Hikari en medio, se preguntaran como paso esto en un día tan hermoso, bueno esto sucedió el día antes de hoy

-El día antes de hoy-
Ya de noche Hikari se preparaba para ir a descansar; de repente suena su videomisor, ¡era Riley! Se sorprendió por aquella llamada, de inmediato contesta la video llamada; se saludaron y el le dijo la razón de la llamada, quería invitarla a salir ya que mañana era el día del amor y de la amistad, ella lo entendió “por amigos el me invito” en ese momento, tuvo otra llamada le dijo a Riley que no colgara, contesta… y es Volkner, el le dijo lo mismo que Riley, en eso Riley tuvo una llamada era nada menos que Haruka invitándolo a salir ; entonces volkner también tuvo una llamada era de Blue , ella le propuso salir, las conversaciones se mezclaron todo era una confusión, con quien salir, rechazar o aceptar.
Hikari piensa y dice “porque mejor no salimos todos mañana”, hubo un silencio pesado de parte de todos, quien corto ese silencio fue Riley aceptando aquella idea, siguió Volkner de hay Haruka y Blue, y eso fue lo que paso el día antes de hoy.

Haruka en el camino dio una fantástica idea “El gran festival” era gratis la entrada, nadie se negó. Haruka agarro a Riley y Blue a Volkner, quedando sola Hikari, los chicos de inmediato voltearon, ellos sin poder hacer nada frente al poder del amor de ambas chicas.
Hikari no se entristeció, sabia que eso iba ha pasar a si que tenia un plan, había preparado un almuerzo, libero a sus pokemones que la entenderían por aquella situación. Estaba arcanine, glaceon, pulse, flygon, lucario y mudkip. Hikari junto con sus pokemones se fueron a un lugar alejado del ruido del festival bajo un árbol hermoso de sakura. Después de almorzar todos empezaron a jugar excepto Hikari que quería descansar; acostándose y mirando desde abajo el hermoso árbol, en ese instante fue interrumpido por un chico alto, cabello negro, bueno ya saben quien es… Riley, la chica confundida al verlo ya que no había nadie a su lado, el chico se dio cuenta de aquella duda y le dijo: “me encantan los juegos, a Haruka no mucho, ella me dijo que le había dado hambre y se fue; supuse que estaba contigo Hikari”, ella asombrada de aquella respuesta negó lo dicho; en eso vino corriendo un chico cabello castaño claro era nada menos que Volkner, Hikari y Riley le preguntaron donde estaba Blue, Volkner apenas podía hablar; con el poco aire que tenia dijo que no era tan apasionado de esos juegos y de tanto ver a Blue le dio hambre a si que empezó a busca a Hikari porque ella había traído comida.
Hikari empezó a reírse, los dos chicos no entendían que era lo que pasaba, ella respiro y les dijo:” este a sido un día muy loco…”, interrumpida por gritos de dos chicas que corrían a lo lejos; era Blue y Haruka, las dos chicas gritaron con furia: “Pero que les pasa a ustedes, ¿donde se habían metido?, Riley les dijo que se tranquilizaran a causa de eso el recibió golpes de Haruka y Blue; Volkner también recibió golpes por no haber dicho nada de. Hikari propuso a sus amigos olvidar todo lo que había pasado; las chicas mirándola con enojo le dijeron que como uno puede olvidar este día siendo el día del amor y de la amistad, entonces Hikari dijo otra idea porque no ustedes dos no salen con estos dos chicos bien guapos a una cena aun cena romántica. A las dos chicas no les parecía mala idea y la pusieron en marcha y paso lo mismo que con el festival se llevaron a fuerza e esos pobres chicos.
A Hikari le pareció chistosa aquella escena pero triste a la vez, después de eso ella se dispuso a regresar a casa; recogió todo y metió a sus pokemones en sus respectivas pokebolas excepto a flygon ya que llevaría a la chica a su casa por medio de vuelo.

Ya en su casa, ella fue directa a la cama a relajarse de todo lo que le había sucedido ese día, tuvo unos momentos de paz… pero fue interrumpida por su madre que le decía que alguien la buscaba en la puerta. Ella sorprendida por lo que había dicho su madre; fue corriendo hacia la puerta y era nada menos que Riley con dos ramos de rosas pidiéndole perdón porque ese día no pasaron juntos. Ella no podía creer lo que pasaba, empezó a llorar, aquel chico se acerco a ella diciéndole desesperadamente; lo siento yo no quería…, perdóname.
Hikari vio a la cara a ese chico de pelo negro, no dudo y lo beso, aquel chico no rechazo ese beso. Se alejaron por un instante, el chico aprovecho aquel momento diciéndole que la amaba y volvieron a juntar sus labios tan amorosamente.
Después de aquella escena tan hermosa Hikari le pregunto: “¿Qué paso con Haruka?” el chico le dijo: “Por el camino nos encontramos a Red y el la invito a salir a Haruka, yo le dije que no había problema; que tenia otro asunto que atender” y lo que quedaba de ese día la pasaron juntos.

Se preguntaran que paso con Volkner, bueno el siguió con la cita con Blue, Riley antes de ir a la casa de Hikari paso por la casa de Blue a ver como le iba al pobre chico. Volkner lo vio y le dio un ramo que supuestamente era para “Blue” le dijo que se lo diera a Hikari y que le diga que el se lo da, Riley acepto; pero en el camino lo pensó y al llegar a la casa de Hikari no dijo nada para no arruinar la hermosa oportunidad que tenían esos dos.

~FIN~